Dicen que uno no es de donde nace, sino de donde pace.
¡Mentira cochina!
Con casi 54 años, la experiencia me ha enseñado que uno es
lo que ha ido absorbiendo a lo largo de su vida y la infancia la etapa en la
que más esponjoso estaba. Tu universo se crea con los estímulos que recibes, y
el sitio es importante, vaya que si es importante.
Envidio "insanamente", no entiendo de envidias sanas, a la
gente con la que hoy comparto mi vida al ver que les quedan muy cerca aquellos lugares
que a mi me quedan a miles de kilómetros.
La memoria flaquea, pero el carácter pervive.
Fui feliz y se me nota.
Alberto Cortez cantaba
No soy de aquí, ni soy
de allá
no tengo edad, ni
porvenir,
y ser feliz es mi
color de identidad.